La Audiencia Provincial de Ourense, revocando la sentencia del Juzgado de Primera Instancia, estima la demanda y condena a devolver esa cantidad, suma del importe principal de la pérdida y los intereses.
Nuestro cliente, siguiendo los consejos de los empleados del Banco de Santander, invirtió gran parte de lo ahorros de una vida de trabajo como emigrante de cierto éxito en un producto estructurado, no apto para su cultura financiera.
En total invirtió un millón de euros, pero el mal asesoramiento de la entidad le supuso una pérdida de 263.000 euros al cabo de sólo 4 años. El banco como excusa se remitia al contrato y a la información facilitada por los empleados.
La Audiencia dicta ahora un sentencia pionera, pues no estima una acción de nulidad (la típica en esto casos) dado que estaba caducada, sino la acción de responsabilidad, más compleja, que tuvimos que plantear como alternativa.
Considera que al cliente se le dio un auténtico asesoramiento financiero, erróneo para sus conocimientos, por lo que el banco es responsable de las consecuencias del mal asesoramiento que le hizo perder más del 25% de su inversión.
Ahora tendrá que devolverlo con intereses, lo que alcanzará la cifra de los 300.000 euros, y además asumir las costas de la primera instancia judicial. Un nuevo éxito del que nos congratulamos por lo novedoso del planteamiento.