La sentencia del Juzgado de lo contencioso-administrativo de Vigo fija una indemnización de 120.000 euros por las secuelas causadas a nuestro cliente.
Juan, nombre ficticio, se sometió hace 7 años a una intervencion indicada por los facultativos de POVISA para paliar sus dolores de espalda.
En esa intervención se dejaron mal colocados dos tornillos, pero lo que es peor, tardaron meses en darse cuenta y años en recolocárselos.
Juan quedó no sólo con un dolor peor del que tenía sino con una afectación neurológica que le provocá una cojera que le obliga a caminar ayudándose de un bastón.
Juan, nuestro cliente, ve reconocida su reclamación después de muchos años de sinsabores y resarcido en parte -pues el dinero no lo compesa- del dolor físico pero, sobre todo, del dolor moral debido a la incomprensión de POVISA y de la Consellería de Sanidade.