El juzgado de lo social nº. 1 de Santiago de Compostela reconoce que sus lesiones derivadas de un accidente de trabajo le supone una incapacidad permanente parcial.
Nuestra clienta, auxiliar administrativa del SERGAS dedicada al servicio de cita previa en un centro de salud, sufrió un accidente laboral que le ocasionó limitaciones permanentes en su muñeca y mano izquierda.
Estas limitaciones interfieren en su rendimiento y capacidad de trabajo, provocándole dificultades para teclear el ordenador con destreza, imposibilidad para utilizar y desplazar archivadores (tipo "A-Z"), entre otras consecuencias.
El INSS le negó la incapacidad permanente parcial, tan sólo le reconoció unas lesiones permanentes no invalidantes, indemnizándola con 1.150 euros.
Ahora el Juzgado estima nuestra demanda y sube la indemnización a 43.000 euros.
Y falta por resolver el recargo de prestaciones, que puede incrementar la indemnización un 50% más, porque la caída se produjo por falta de medidas de seguridad.