Sentencia que eleva la incapacidad total de una empleada de ayuda a domicilio reconocida por el INSS a absoluta, al considerar que el dolor y el cansancio le impiden realizar cualquier trabajo.
Es la historia de una lucha sin rendición. La de nuestra cliente contra sus enfermedades y la de ella con nosotros a su lado para conseguir, a pesar de su juventud, el reconocimiento de los efectos invalidantes que le reportan también en su vida diaria.
Primero conseguimos que el ayuntamiento para el que trabajaba le indemnizase por la ineptitud sobrevenida con un despido por causas objetivas.
Luego que el INSS le reconociese la incapacidad permanente total en el procedimiento administrativo sin necesidad de interponer reclamación previa.
Y finalmente conseguimos que el Juzgado sentenciase que esas lesiones y limitaciones son tan invalidantes que no puede realizar ningún trabajo con un mínimo de rendimiento.
No fue fácil. Fibriomialgia y fatiga crónica son enfermedades que no se manifiestan generalmente en pruebas objetivas, pero lastran con un dolor generalizado la vida de tantos pacientes, sobre todo mujeres, que las padecen.