El catálogo ha muerto, ¡Viva el catálogo!
Publicada el: 23 de julio de 2011
La conselleira de sanidade sigue erre que erre insistiendo en su idea estrella, esa de inducir la prescripción de determinados medicamentos previamente establecidos en un catálogo reducido, al que llama priorizado, sustituyendo el de marca por uno genérico. Es decir, que recete el ordenador y no el médico.
En un arrebato de integrismo nacionalista, impropio de una política conservadora, llegó a invocar la “soberanía nacional”, en la línea de esa proclama feminista, ¡nosotras parimos, nosotras decidimos!, para desmarcarse de la legislación básica imperante para todo el Sistema Nacional de Salud.
Pero lo más hilarante es que su idea de una legislación farmacéutica propia y diferente para Galicia luego ha querido extenderla a todo el territorio nacional, o sea, que aparte de nacionalista la señora conselleira no ha salido imperialista, pretendiendo que el cataloguiño soberanista lo adopte como propio el Ministerio de Sanidad.
Es realidad, esto último demuestra la inconsistencia legal de su modelo farmacéutico, al margen de una política común y básica para todo el Estado, que será pasto del Tribunal Constitucional en cuanto entre a conocer del recurso, pues nadie con un mínimo de bagaje jurídico se atreve a discutir que sólo el Estado en esta materia es competente.
No obstante, tampoco la Ministra anda fina en su brindis de café para todos, que con tanto genérico parece achicoria, pues al haber copago del 40% de la factura se priva de al paciente de optar con su dinero por el medicamento de marca, estando ya garantizada la solvencia del sistema al pagar el Estado el 60% del precio de referencia.
En definitiva, que si siguen apretándose el cinturón acabarán estragulando el sistema sanitario, y de paso a uno de sus actores, la industria farmacéutica, la que más invierte en I+D+i. Por ello: menos obras faraónicas y más sanidad; gasten ahí en lugar de colocar tanto ladrillo hueco, como los cerebros de algunos políticos que nos representan.