Las tarjetas de la discordia

No creo que el error obedezca a una táctica preconcebida de recortar prestaciones sanitarias expulsando del sistema a personas que ya no cotizan a la seguridad social. Pero sí creo que ánima la medida la intención de ahorrarse esa asistencia sin trabas burocráticas ya partir del 1 de Enero, al asumirlo el Estado.

Por eso han querido adelantar en cuatro meses el tránsito a ese nuevo sistema para dejar de costearlo desde el primer día. Sin embargo, la burda inoperancia carente de la más absoluta sensibilidad social al no prever ese tipo de desajustes por su aplicación anticipada, clama al cielo por los dramas humanos que vamos conociendo.

La Orden de la Consellería de Sanidade que regula esta materia, al igual que otras que recientemente se han publicado, no implican en sí mismas recortes al estado de bienestar, pero sí representan una muestra de la más lamentable incompentencia, que justificada en boca de sus responsables demuestra su ignorancia jurídica.

Y todo por ahorrase unos miles de euros. Vergüenza debería darles. Mientras ellos mismos se gastan ese dinero y más en campañas publicitarias con un lema que ahora suenan a sorna: “Fai un uso responsable da asistencia sanitaria”. Díganselo a quienes ahora no puede hace uso de ella.