- trajes + batas

En dos palabras y dos signos matemáticos se simplifica el problema y la solución.

Demasiados trajes, en ocasiones pagados por terceros, es la imagen de un país esclerotizado por una burocracia politizada que se torna ineficaz y además parasita las instituciones, con una estructura directiva sobredimensionada hasta el absurdo, debido a la necesidad de buscar acomodo y poltrona a muchos incompetentes con carné político; son los “sub”: subdirectores, subsecretarios, subdelegados, etc

Pocas batas, y las mejores emigradas a otros países, ejemplifica aquel grito del más rancio españolismo, ¡que inventen otros!, y que pretende convertir nuestro país en el chiringuito no ya de Europa sino del mundo entero, para regocijo de jubilados nórdicos y de nuevos ricos rusos o chinos, mientras nuestros mejores expedientes universitarios, pero sin carné político, huyen a otras latitudes.

Menos trajes y más batas implica fomentar la investigación y el desarrollo a costa de la inversión improductiva ¿Díganme donde hay un mayor retorno de dinero invertido, en el monte Gaias o el campus de excelencia de la Universidad de Santiago? Sin embargo, se empecinan los políticos, los de ahora igual que los de antes, en el error de enterrar nuestro dinero en un pozo sin fondo.

Por eso propongo que la ciudad de la cultura se convierta en un centro de investigaciones biotecnologías, que alumbre en este Finisterre occidental un nuevo futuro para esos cientos de jóvenes con hambre de progreso y conocimiento, lo que sería un motor económico en el medio plazo para nuestra sociedad en su conjunto. Gaias Mountain, el Silicon Valley galaico, suena bien.