La metáfora del ascensor
Publicada el: 24 de marzo de 2012
Es la foto de la semana. Un grupo de políticos, generalmente envarados, doblando la cerviz para salir encorvados del escaso hueco libre de un ascensor abruptamente detenido por exceso de peso.
La versión oficial no alude a la gordura de los políticos por acudir a demasiados eventos gastronómicos sin pagar un euro, ni a que a viajasen con los bolsillos llenos como un tal Matas, sino a que se subieron más de la cuenta.
El ascensor del edificio público dijo basta y se paró porque se subieron a él siete señores donde sólo caben seis, ignorando el letrero admonitorio, pero el político es el animal que primero incumple las normas que él mismo dicta.
En España ha ocurrido algo parecido. Que se ha parado por exceso de peso, por demasiadas Administraciones todas ellas endeudadas para que demasiados políticos pudieran vivir a costa del erario público.
Exceso de grasa le llaman, y ahora toca ponerse a dieta. Eliminar los chiringuitos del poder, fusionar ayuntamientos, reformular las diputaciones … y quién sabe, incluso revisar el papel de la autonomías.
Sin embargo, no se atisba el cambio. España, como el ascensor, sigue parada, pero a diferencia de estos políticos azorados saliendo a duras penas, ninguna Administración quiere bajarse, o como mucho dice: “Usted primero”.
Y así seguiremos, parados, mientras no se reformule administrativamente este país extenuado por tanto peso que soporta. Ojalá Rajoy tenga la lucidez (que se le supone) y el atrevimiento (que no se le conoce) para hacerlo posible.
