Tarde piaches!

El Juzgado de Primera Instancia nº. 11 de A Coruña ha obligado a NCG banco a no comercializar más preferentes sin información. Concluye así el proceso instado por la fiscalía de Galicia con otros fines, más laudables, como era que se declarara la nulidad de las órdenes de compra de preferentes, y que finalmente no pudo ser por evidentes óbices procesales. Lo ocurrido recuerda a los incendios estivales en nuestra querida tierra galaica, o en ese símbolo de los mitos celtas que es/era o monte Pindo. Después de que todo haya ardido sin remisión acuden los bomberos para enfriar la tierra, o a lo más a salvar alguna casa. Y luego la culpa dicen que la tienen los incendiarios. Siempre habrá pirómanos –en las finanzas especialmente- pero el problema es que campan a sus anchas. Tiro de memoria fotográfica y relaciono la foto del “feijoo9” manguerita en mano regando el fuego con aquella otra estrechando sus manos con las de Gayoso y Méndez, los Nerones de las cajas gallegas que vendieron preferentes y subordinas a tupiplé con la bendición de la autoridad gubernativa y la mirada al tendido de la Comisión Nacional de Mercado de Valores y del Banco de España. Lo que nos queda es reforestar ese erial en que ha quedado la microeconomía gallega, dejando sin parte de sus ahorros a muchas familias. Y para lograrlo y recuperar lo perdido habrá que acudir a los tribunales y aprender del pasado para que esto no vuelva a ocurrir. Lo primero está siendo más fácil por la decidida voluntad de los jueces. Lo segundo lo veo más difícil por la acusada desmemoria social que padecemos.