Los novios de NCG y la dote de las preferentes

Por eso el FROB se apura en poner guapa a la novia, a quien por descarriada y gandula tuvo que intervenir, echando a quienes la afearon, esos que pusieron en el mercado las preferentes y subordinadas para engordar las cuentas y de paso incrementar sus millonarias pensiones. Con los preferentistas reclamando en los juzgados sus ahorros por la pérdida sufrida tras la quita, el FROB ha puesto a la auditora a trabajar a destajo para ofertar acuerdos de devolución a quienes demanden judicialmente, evitando los juicios y de paso eliminando el riesgo de asumir las costas y cuantiosos intereses. Unos aceptan el acuerdos por miedo y otros exigentes hasta el último céntimo lo rechazan, bajo el elemental argumento de que si para cobrar hay que demandar y la demanda tiene un coste que mengua la rentabilidad del acuerdo, lo justo es que asuma el FROB el 100% de los gastos del proceso. Los que no aceptan, y así se lo dicen los directores de las sucursales, antes propangadistas del fraude y ahora pregoneros del miedo, tendrán que ir a juicio y el banco recurrirá hasta las últimas instancias, intentando condicionar con ese discurso la voluntad de sus clientes, muchos ancianos que ceden a la presión. La realidad, y eso se sabe pero no quiere decirse, es que salvo excepciones muy contadas todos los preferentistas obtendrán sentencias favorables, y el banco o fondo que se lleve a la novia asumirá finalmente su cumplimiento, por eso quieren eliminar esa dote envenenada que la hace menos atractiva y la abarata.