El paciente en casa y el médico, ¿dónde?

Hace años publicaba en La Voz de Galicia, en concreto el 5 de julio de 2010, una tribuna titulada “¡Aló doctor!”, que pueden leer en la sección de publicaciones de esa web.

 

Criticaba, no sin indisimulada ironía, el sistema de atención telefónica a los pacientes como método absurdo de reducir la lista de espera, que también la hay, de los centros de salud.

 

Como quiera que los gestores de la sanidad pública se regocijan por las bondades del sistema (que dudo que ellos usen), ahora, con esa misma idea de alejar al paciente de las estructuras sanitarias, pretenden la hospitalización en casa.

 

Buscan que los pacientes crónicos se automediquen, o lo que es lo mismo, que ellos controlen sus constantes vitales y valores analíticos para saber en cada momento lo que tiene que tomar y cómo.

 

Ante ese planteamiento cabe preguntarse qué papel le reservan estos mismos gestores ideólogos de tan rocambolescas iniciativas a los sanitarios. Pues quizás la respuesta la hallen en otra tribuna mía, titulada “El médico-chófer” (que pueden leer en la misma sección).

 

A ella les remito.