Ismael y la mirada esquiva de Feijóo

Veo la foto en el Faro de Vigo del sábado 20. Una adolecente con las palmas de las manos juntas parece implorar atención. A su lado una mujer con aspecto de abuela coraje la secunda. A escaso medio metro el presidente de la Xunta con rictus de indiferencia mira para otro lado. El alcalde de Barbadás en medio baja avergonzado la mirada.

 

Dice el redactor que las palabras de Feijóo fueron eludir la responsabilidad anterior en la decisión de los médicos. Es el perfil del político típico: echar la culpa a otros. El, adalid de la austeridad, promotor de la reducción del gasto en sanidad, de limitar el acceso de los medicamentos novedosos para ahorrar, ahora responsabiliza a los médicos.

 

Los médicos prescriben el tratamiento, pero son las comisiones de farmacia, que sigue las pautas de los gerifaltes de la Consellería de Sanidade, las que lo niegan. Y mientras tanto un niño enfermo pierde la oportunidad de curarse. Esa es la lección de la crisis. Que los políticos que nos metieron en ella ahora, ante la peor de sus manifestaciones, ni se conmueven.

 

Afortunadamente la lucha de la familia de Ismaél encuentra la solidaridad de los ourensanos. Y seguro que un juez, llegado el momento, como ha ocurrido en casos semejantes que tan bien conocemos, ordenará, no a los médicos, sino a los políticos, que den el medicamento que Ismael precisa. Y Feijoo, insensible, seguirá mirando al infinito.