El famoso informe secreto de la comisión de bioética y sus líos internos

Como ejemplo, resulta que la comisión gallega de bioética, órgano apenas conocido lo cual dice mucho de sus méritos, emitió un informe que no fue publicado.

 

Por ese motivo siete vocales dimitieron y uno de ellos hizo publica su postura en una tribuna (por cierto borrada del medio en el que colabora) lo que abrió la caja de los truenos.

 

La Conselleira cuestionada por la censura del informe ha querido justificarse con incompresibles excusas, con lo fácil que sería publicar el dichoso informe.

 

Sus jefes políticos con la boca pequeña le recuerdan la conveniencia de que el informe vea la luz y terca ella se enroca en escuetas alusiones al contenido del informe.

 

Y mientras tanto la oposición política intenta sacar réditos de la torpeza pidiendo su dimisión por el incidente que retrata a a la susodicha pero que supone bien poco en sí mismo.

 

Nada dice la norma que crea la citada Comisión sobre la publicación de los informes que elabore, pero si aplicamos la Ley 4/2006, de Transparencia, procedería publicarlo.

 

Verán ustedes como al final el informe se publica y comprobarán al leerlo como tampoco su contenido es para tanto,  ni desvela nada que no sepamos ya.

 

Pero la necesaria transparencia en el funcionamiento de la Administración impone menos oscurantismo y más luz y taquígrafos. Lo contrario a lo ocurrido.