Sobre la obligación de informar acerca de la enfermedad

La Ley 20/2015, publicada en el BOE del 15 de julio, y que en sus disposiciones finales entran en vigor hoy, introduce, en otras muchas, una modificación del artículo 11 de la Ley de Contrato de Seguro, según la cual ya no resulta obligado al asegurado comunicar a la aseguradora los cambios en su estado de salud respecto de la situación declarada en el cuestionario firmado en el momento de suscripción de la póliza.

Evidentemente esta modificación legal va a suponer un cambio de actitud de las aseguradoras, que posiblemente obliguen a la asegurados a la conclusión del periodo del contrato, y antes de que se pueda producir la prórroga del mismo, al somentimiento a un nuevo cuestionario de salud, y así sucesivamente, a fin de decidir si renueva el contrato o incrementa la prima al constatar un agravamiento de la enfermedad preexistente u otra nueva.

Realmente la modificación es un pequeño avance en la protección del asegurado, que en ocasiones, víctima de su propia enfermedad, se olvidaba de comunicar a la aseguradora cambios en su estado de salud. Pero va a suponer, por el contrario, un incremento de los controles por las aseguradoras y una exigencia de mantener actualizados los datos mediante el somentimiento a cuestionarios anuales.