Sobre el congreso nacional de la Asociación de Abogados Especializados en Responsabilidad Civil y Seguro
Publicada el: 15 de noviembre de 2015
Asiduo como soy a cursos y congresos, a lo que acudo siempre con esa vocación de perpetuo alumno, y en algunos además como eventual profesor, he de reconocer mi querencia por este congreso, que nunca consigue defraudar mis expectativas, manteniendo año tras año el interés, a pesar de quienes, sin modestia socrática, a veces pensamos que ya lo sabemos todo en esta materia.
La puntualidad, casi germánica, en los tiempos de las sesiones e intervenciones, el detalle, harto infrecuente, de entregar el libro de ponencias al comienzo, la buena selección de los ponentes, que compiten por conectar mejor con la audiencia e incluso en arrancar alguna sonrisa o el aplaudo anticipado, demuestra que se puede organizar un congreso ameno, práctico, didáctico y con altura de miras doctrinales.
El único pero –más bien mérito- es que vino a ponernos en guardia frente al nuevo baremo de daños en accidentes de circulación, la temida Ley 35/2015, pues va a obligarnos a un ímprobo esfuerzo de estudio y comprensión del nuevo sistema de valoración del daño, pero del que ya en una primera aproximación me demuestra que el efecto de querer abarcar toda la casuística indemnizatoria supone en sí mismo un defecto, porque siempre quedarán lagunas.