¿Defensores de pacientes? Más bien sus manipuladores

Utilizan la desgracia de quien ve su salud quebrada para tildar al sistema sanitario de caótico y desorganizado. Aprovechan la menor oportunidad para atacar sin piedad a médicos y enfermeras utilizando gabinetes de prensa que bombardean los medios de comunicación de notas exigiendo investigaciones penales e inhabilitaciones profesionales.

Captan a sus clientes con ese protagonismo mediático y los lanzan a una espiral de denuncias y querellas, agotando su paciencia y su bolsillo con largos y costosos procedimientos penales de resultado incierto. Convierten el proceso en una venganza contra el profesional sanitario al que pretenden hacer el paseillo judicial.

Crean para ello una red de despachos de abogados a los que cobran una comisión por dirigir sus nuevos asociados hacia sus bufetes. Siguen la consigna de que cuanto más ruido se haga más dinero se puede sacar del seguro por la debilidad de quien así se ve acobardado.

Pero lo peor es que juegan con la vulnerabilidad de los pacientes y sus familias a quienes no defienden sino que manipulan en su dolor para fines exclusivamente crematísticos ¿O acaso han visto a una asociación de esas utilizar sus cuantiosas minutas para financiar algún proyecto que permita mejorar la seguridad de los pacientes?