La publicidad institucional maquilla la realidad
Publicada el: 11 de diciembre de 2010
La primera es contrarrestar inútilmente la mala imagen que la sanidad de Galicia viene ofreciendo a causa de múltiples acontecimientos de gran impacto negativo: fraude en las oposiciones, privatización de servicios, reducción del catálogo de fármacos, errores sanitarios (que no médicos).
La segunda es restar independencia a ese gran medio periodístico –en tamaño y en credibilidad- para condicionar una línea editorial que sea favorable a
La situación de debilidad financiera de la prensa escrita, en declive por la eclosión de internet, la hace vulnerable a las presiones del poder, quien con sus decisiones discrecionales puede provocar que los medios sacrifiquen parte de su independencia periodística para salvar su viabilidad económica.
Sólo el lector curioso sabe distinguir el maquillaje publicitario de la cruda realidad. Pero siente nostalgia de aquellos tiempos en los que la prensa era “el cuarto poder”, retratada de forma magnífica en la película homónima (“Deadline- USA”, en su título original) de Richard Brooks y con Humphrey Bogart . Menos mal que ahora tenemos wikileaks.