El Derecho visto con ojos de estudiante de primero
Publicada el: 18 de diciembre de 2010
En aquellos libros de Derecho Romano (el Tratado de Alvaro D´ors) o de Derecho Político (“La historia de la ideas políticas” de Jean Touchard), o en los apuntes de Derecho Natural o de Historia del Derecho, se abría un mundo nuevo y desconocido, pero también fascinante e inquietante a la vez.
Luego ya en los cursos superiores, y no digamos al comienzo del ejercicio de las profesiones jurídicas, aquellas primeras lecciones con Cayo y Ticio como eternos contradictores, con Justiniano y Aquiliano como juristas de renombre, o con los Derechos humanos y las XII Partidas, nos parecía inútiles por arcaicas y obsoletas.
El tiempo, pero sobre todo el estudio y la reflexión, unida a la experiencia en el desarrollo de la abogacía me ha demostrado que los pilares del Derecho residen en esas cuatro materias que estudiamos en primer curso. Y es que no sólo constituyen la esencia de nuestra cultura jurídica, sino la fuente de las más básicas reglas de convivencia.
Quizás los legisladores y ciertos operadores del Derecho estén olvidando esa obviedad. El frenesí legislativo en que vivimos produce normas incoherentes y desapegadas de esa tradición jurídica. Coincidido con el Prof. Carrasco Perera cuando dice que “es el producto de un pseudopensamiento producido por la ociosidad académica”
Algunos políticos deberían volver a los pupitres universitarios para impregnarse de las esencias del Derecho, aunque un conocido ministro podría aprovechar de paso para aprobar Derecho Romano.