Fallecimiento por aneurisma no diagnosticado antes de su rotura

Sentencia de un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Vigo que condena al Sergas y a su aseguradora a indemnizar a nuestros clientes (hermanos de la paciente fallecida) con 172.752,10 euros, por no hacerse a tiempo el TAC que hubiera podido diagnosticar cinco meses antes de su rotura un aneurisma cerebral.

La paciente acudió al oftalmólogo por pérdida de visión. Descartado que obedeciese a un defecto del ojo, sospechó de una compresión del nervio óptico, entre otras posibles causas por la existencia de un aneurisma, por lo que solicitó un TAC preferente, que debe realizarse en 15 días.

La paciente nunca fue llamada para realizar esa prueba.

Cinco meses después ingresa en urgencias con pérdida de conocimiento y un TAC hecho ese mismo día evidenció un aneurisma gigante y roto, del cual falleció dos semanas después sin intervenir.

El juzgado considera que se produjo un flagrante retraso diagnóstico imputable a la Administración que privó a la paciente de un 90% de posibilidades de curación, al quedar demostrado con las pruebas aportadas en juicio que el aneurisma, dado de su tamaño, se hubiera visto en el TAC cinco meses antes, y que la supervivencia si se interviene antes de que rompa es del 90%, a diferencia de una vez roto que es prácticamente incurable.