270.000 euros de indemnización por una ligadura de trompas fallida

Acuerdo que pone fin a un pleito por el cual la aseguradora de un hospital indemnizará a nuestros clientes con 270.000 euros por el embarazo tras una ligadura de trompas mal realizada.

La intervención objeto de controversia fue una ligadura de trompas practicada en un hospital privado. El embarazo se produjo como consecuencia de una incorrecta identificación anatómica durante la intervención: la trompa derecha no fue seccionada, al confundirse con el ligamento redondo.

Nuestra clienta quedó embarazada y dio a luz a su hijo en otro hospital, por medio de cesárea, identificando el obstetra una trompa de Falopio íntegra y el ligamento redondo de su lado seccionado.

Para el hospital demandado eso no fue suficiente, aportando un informe pericial que analizaba dos segmentos de trompa, para demostrar que se habían ligado ambas, de modo que la ligadura se había hecho correctamente y el embarazo era un riesgo posible apelando al consentimiento informado.

Pero una nueva intervención, echa con ese propósito, demostró que la trompa estaba íntegra, lo que tiraba por tierra el argumento del hospital, con lo cual los dos segmentos eran de la misma trompa (o quizás de otra mujer).

Aportamos en la audiencia previa el informe de anatomía patológica de la trompa que demostraba que no se había ligado, y ante tal evidencia el hospital reculó y su aseguradora pagó la cifra acordada: 270.000 euros para compensar los daños causados y los gastos de crianza.

Bravo por nuestra cliente que aceptó someterse a una salpinguectomía para demostrar que todavía tenía la trompa íntegra, lo que evidenciaba el error de quien la ligó mal.