Electrocardiograma extraviado y responsabilidad

Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que condena al SERGAS a abonar 60.000 euros más intereses a la familia de un paciente fallecido tras realizarse un electrocardiograma que luego misteriosamente despareció.

Nuestros clientes acudieron al despacho con una sentencia que desestimaba su demanda contra una resolución del SERGAS que desestimaba, a su vez, la reclamación por el fallecimiento de su padre tras acudir a un PAC unas horas antes y donde se le había hecho un electrocardiograma.

El SERGAS negó la realización de ese electro, a pesar de que la familia sabía que se había hecho. Por razones ignotas, aunque maliciosamente imaginables, de ese electro no había quedado ni rastro, lo cual era muy sospechoso pues el paciente posteriormente falleció de un infarto, lo cual ese electro hubiera detectado.

Asumimos el caso con las dificultades propias de tener una sentencia desfavorable, pero conseguimos, situación excepcional, que el Tribunal Superior aceptase la práctica de nuevas pruebas, gracias a las cuales pudimos demostrar que ese electro se había hecho y que además era patológico.

No fue fácil darle la “vuelta a la tortilla”. Pero a la familia al menos le queda consuelo de que, a pesar de la desaparición de la prueba clave, conseguimos demostrar que el alta del paciente con un diagnóstico equivocado y sin atender al electro fue un error mayúsculo que le privó de una atención que podría haberle salvado la vida.