Incapacidad permanente total reconocida a una trabajadora con secuelas oncológicas y dolor neuropático

Un Juzgado de lo Social de Pontevedra ha estimado nuestra demanda y declarado a nuestra clienta en situación de incapacidad permanente total para su profesión habitual, derivada de enfermedad común.

La sentencia revoca la resolución del INSS que denegaba la prestación argumentando que sus lesiones no eran definitivas. El juzgado se aparta de ese criterio, al constatar que las secuelas físicas y psíquicas impiden a la trabajadora desarrollar su actividad como socióloga, una profesión que exige concentración e interacción constante.

Nuestra clienta presenta una afectación funcional severa, producto de un proceso oncológico y diversas complicaciones quirúrgicas, con síntomas persistentes de dolor neuropático y trastorno adaptativo, incompatibles con las exigencias de su profesión.

El Juzgado destaca que el INSS minimizó el componente psíquico, pese a su relevancia en una actividad como la sociología. Asimismo, se resalta la evolución tórpida del cuadro clínico y la necesidad de proteger a la trabajadora, sin perjuicio de una posible revisión en caso de mejoría.

Así, la sentencia reconoce expresamente el derecho a pensión, incluyendo el complemento por brecha de género, subrayando que la denegación administrativa no valoró adecuadamente el impacto real de sus limitaciones.

Una resolución que corrige una decisión injustificada y reafirma el derecho de una trabajadora a una prestación por incapacidad cuando las circunstancias médicas lo requieren.